La
desigualdad social se ha convertido en el foco central de estudio dentro de la
sociología, ya que dentro del estudio de cualquier sociedad encontraremos el
problema de la desigualdad. la
desigualdad social es el resultado de un problema social, y no puede observarse
meramente como un fenómeno natural. Es también un fenómeno histórico y cultural
que ha existido en todas las naciones, hasta convertirse en un problema social
para cada una de ellas. La desigualdad social es la condición por la cual las
personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios
y a las posiciones que valora la sociedad. Todo tipo de desigualdad social está
fuertemente asociada a las clases sociales, al género, a la etnia, la religión,
etc. Así que de forma más sencilla podemos definir la desigualdad como el trato desigual o diferente que indica
diferencia o discriminación de un individuo hacia otro debido a su posición
social, económica, religiosa, a su sexo, raza, color de piel, personalidad,
cultura, entre otros.
Consecuencias de la desigualdad
Un estudio
muy reciente basado en la comparación de más de 150 artículos científicos
revela que los países con mayores desigualdades económicas tienen mayores
problemas de salud mental y drogas, menores
niveles salud física y mental, menor esperanza de vida, peores rendimientos académicos y mayores índices de embarazos
juveniles no deseados. En
esos casos también se comprobó que no es el nivel de renta sino la desigualdad económica el factor
explicativo principal. Por lo que los investigadores de dicho estudio concluyen
que entre los países más desarrollados, los más igualitarios obtienen un mejor
comportamiento en una serie amplia de índices de bienestar social.
Desigualdad entre Sexos
Uno de los
factores centrales en la construcción de desigualdades en muchas sociedades ha
sido la discriminación sexual. Así en muchas sociedades se han estructurado distinciones
sociales y culturales entre hombres y mujeres para convertir las diferencias
biológicas del sexo en
jerarquías de poder, estatus e ingresos.
El feminismo es un posicionamiento
activo ante la desigualdad entre sexos, y es una forma de lucha para obtener
igualdad de derechos ya sean económicos, políticos, judiciales o de otro tipo.
Las desigualdad entre sexos, menos acusada en general en sociedades
pre-estatales, se intensificó en las primeras culturas estatales y sedentarias.
La desigualdad entre sexos se da en todo el mundo, pero es más evidente en los
países pobres o en vías de desarrollo. Esto nuevamente tiene que ver con
factores infraestructura-les y tecnológicos, además de las actitudes más
conservadoras que se dan con mayor frecuencia en culturas más rurales y menos
cosmopolitas.
Conclusión
En conclusión la desigualdad o discriminen es un medio de presión por el cual los miembros de las altas esferas o estratos sociales impiden que las personas que están en las esferas bajas puedan subir. Esto hablando de cualquier tema es decir política, ambiental, economía, cultural y educativa entre otras muchas. En tanto las personas de las clases bajas luchan por llegar arriba para gozar de los beneficios. Es decir que existe una polarización del sistema político y desde luego económico que disgregan y polarizan a los sectores más vulnerables de la sociedad en contraposición con quienes poseen mayores oportunidades económicas. La desigualdad, definida como la existencia de diferencias, es omnipresente en la naturaleza, según Gandhi. Tenemos que pensar y luchar por la igualdad, precisamente porque existe una gran desigualdad en el mundo físico. Que los hombres no son iguales es sólo una verdad a medias, la otra mitad es que lo son. La interconexión de las diferentes dimensiones de la desigualdad es una alternativa para comprender la complejidad de este fenómeno. También muestra que el combate contra la desigualdad tiene que articular acciones en los tres ámbitos: en el aspecto micro social, en el nivel intermedio y en el ámbito macro social. A pesar del estatuto asentado en la Declaración de Independencia estadounidense acerca de que “todos los hombres fueron creados iguales”, sabemos que en muchas formas la gente no es igual entre sí. No nace con iguales potencialidades para aprender y lograr cosas, tampoco nace en ambientes sociales igualmente favorables. Sin embargo, la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades son ideales democráticos fuertemente protegidos.